1/17/2006

AL VINO DE TETRABRIK

El vino acompaña a la soledad
de los bancos adheridos
a la fría piedra del silencio,
murmuradora de parques
de desordenadas hojas
que a veces el viento esparce
sin convencimiento.

Abriga los recuerdos de hogares
con iluminados rincones
donde maduraron los aromas suaves
y los relojes ordenados.

Donde los equipajes
descansaban en armarios
de pies calientes.

El vino desnudo
regresa los inviernos deshabitados
para conversar con la escarcha.

Acoge sus alientos
en comedores fríos de apagados colores
con la identidad de olivo distante.

Su semblante de hierba retenida
no se refleja en los estanques.

Sus apasionadas noches
de inspiraciones sin tregua
las despierta la aurora.
En envoltorios de cartón. Muy frágil.

El Coleccionista De Momentos

SOLO PUERTAS

Miré a mi alrededor
y solo vi puertas.
Las puertas censuran el aire
con latidos de venganza.

Infinitos campos de balanzas
que rompen la confianza de las ciudades,
quebrando la intimidad
de la arquitectura.

Desconsuelo de recibidores
que alcanforan sus trajes
en cajones de las plazas.

Las puertas son fracasos del verano
que se embriaga de pantanos
devoradores de ríos indecisos.

Nuestros sueños son puertas encajadas
que el agua escalerada
recorre a su antojo.

Nuestro cuerpo sin puertas
solo sería un globo que sondea las nubes.
Un busto abandonado
en el recodo de un museo.
Un gusano disecado.
Un manuscrito
que el transito de los planetas
veló con sus rayos.

Solo puertas
donde la luz activa el cronómetro
de nuestras limitaciones.

Sueña el amanecer
con abrir las puertas indiferentes
de los girasoles del mar.

Alrededor de nuestra puerta
los sabios se lamentan
por su corazón de retazos.

El Coleccionista De Momentos

OTOÑOS

Cada persona es un otoño.

Las hojas que el sol ha ofrecido al viento
son buscadoras de palabras
en nuestro interior de silencio.

Cada otoño
es un apeadero
donde se embarcan
la melancolía y los amores arropados.

Un nuevo blanquear de canas
que preguntan al espejo de la mañana
y responden al atardecer del horizonte.

Cada otoño es más anochecer y menos
Alba, más escarcha y menos rocío.
Más puerta que ventana
observadora del mar.

Cada otoño
es un descanso del estío.
Una balada de oleajes
con dentaduras blancas.
Una ruta subrayada en los mapas
de nuestra conciencia.
Una caravana en los caminos
donde los arroyos refrescan las miradas.

Cada otoño
es inspiración
que mira a los anocheceres.
Un fantasma
que pasea con abrigo incoloro.
El aguijón de un escorpión.
Un feto sumergido.

El Coleccionista De Momentos

EJERCITOS DE VALIENTES

Quiero hacer un ejercito
de valientes.

Sí. Un ejercito de valientes.

Quiero hacer un ejercito
de jardineros,
que siembran en las noches sombreros
para cuando el sol despierte.

Un ejercito de alfareros
que consuelan los tejados.

Quiero hacer un ejercito
de trovadores,
que incendian de besos
los rencores.

Quiero hacer un ejercito
de crisantemos,
que recitan en los cementerios
al compás de los muertos desahuciados.

Contigo joven descontento.
Incluso conmigo,
que no vivo desatento
de las soledades.

Quiero izar la bandera
del desaliento.
Para que despierten
los vientos.
Para que griten
las tempestades.

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FEDERICO Y YO

Un festín de sapos
endulza los estómagos de los destronados
en la noche sórdida.

Estallaron las campanas.
Su voz de cántaro
sorprende a las ranas encantadas.

Siguieron comiendo harapos
para fabricar atuendos
de legionarios de trapo.

En su soledad,
en su mas profunda soledad,
Fueron abandonados
por un pirata
que vomita fuego.

¿Has visto esos castillos
que surgen del barro?
¿Y esos molinos
construidos sobre andamios?
¿Has visto esos caballos de aire
que embisten a las sombras?

¿Que has visto?

¿Son acaso templos sepultados
por lagartos de granito?
¿O tal vez testamentos
tamizados por el olvido?

El Coleccionista De Momentos

LOS LIBROS

Cuando las arañas
tejen sombreros de paja
para ocultar el sol

se desentienden de los duendes,
que perdidos en el bosque
construyen puentes,

para que duerman
las odas valientes
donde la luz descansa.

Cuando los enigmas de los lagos
no son solamente
un rumor,

los secretos de los peces
liberan el calor
de las noches apasionadas.

Cuando estas solo,
cuando solo
tu sombra te acompaña,

la tinta te abraza
indeleblemente mansa.

El Coleccionista De Momentos

1/16/2006

NUESTROS FANTASMAS




Los fantasmas no duermen.
Son solamente fantasmas.

Son nuestro interior transparente
que a veces nos desacompaña.

Son estampas
sobre el reverso de una pared
donde cruzamos las miradas.

los fantasmas nos visten a diario.
Nos descubren
lo descalzos que pisan nuestros pies.

Los fantasmas son un aliento frio
en la escalera que nos sobrepasa.

El Coleccionista De Momentos